La araña, De Hanns Heinz Ewers
Cuando el estudiante de medicina Richard Bracquemont decidió ocupar la habitación número 7 del pequeño Hotel Stevens, Rue Alfred Stevens, 6, en esa
Tatuaje, De Junichiro Tanizaki
Esta historia aconteció cuando la sociedad gozaba de la insigne virtud de la frivolidad y no vivía en el estado de tensión que
Para siempre amén, De Robert Bloch
Para siempre. Es una linda manera de vivir, si uno puede pagársela. Seward Skinner podía. —Mil millones de unidades integrales —dijo el doctor
El perro de ella, De Tobias Wolff
Grace y John, al principio paseaban a Victor por la playa casi todos los domingos. Luego un chow-chow mordió a un niño y
Los músicos de Bremen, De Los Hermanos Grimm
Un pobre labrador tenía un asno que le había servido lealmente durante muchos años, pero cuyas fuerzas se habían debilitado de manera que
Exageró la nota, De Antón Chéjov
La finca a la cual se dirigía para efectuar el deslinde distaba unas treinta o cuarenta verstas, que el agrimensor Gleb Smirnov Gravrilovich
La escritura del dios, De Jorge Luis Borges
La cárcel es profunda y de piedra; su forma, la de un hemisferio casi perfecto, si bien el piso (que también es de
La esperanza, De Auguste Villiers de L’Isle-Adam
El venerable Pedro Argües, sexto prior de los dominicos de Segovia, tercer gran inquisidor de España, descendió a los calabozos seguido de un