ClásicosEl canario, de Jules Renard¿Por qué se me ocurriría comprar este pájaro? El pajarero me dijo: «Es un macho.
ClásicosEl ciego, de Guy de Maupassant¿Y qué es esta alegría del primer sol? ¿Por qué esta luz caída sobre la
ClásicosEl mirón subrepticio, de Henri Barbusse¿Te das cuenta que no hay nadie? Y una mano señaló la cama destendida, los
ClásicosEl niño de madera, de Lucy Lane CliffordNo había en toda Suiza un niño más vago e indolente que Tony. Todos los
ClásicosLa flor roja, de Vsévolod GarshinI —¡En nombre de Su Majestad, el emperador Pedro I, anuncio la inspección de este
ClásicosEl elíxir de larga vida, de Honoré de BalzacEn un suntuoso palacio de Ferrara agasajaba don Juan Belvidero una noche de invierno a