ContemporáneosUn lugar limpio y bien iluminado, de Ernest HemingwayEra tarde y todos habían salido del café con excepción de un anciano que estaba
ContemporáneosLa amada no enumerada, de Heinrich BöllEllos han remendado mis piernas y me han dado un puesto en que puedo estar
ContemporáneosViejo oficio, de Cesare PaveseEn aquellos tiempos estaba ocupadísimo y vivía con los carreteros. La cabeza me resuena aún
ContemporáneosEl último cliente de la noche, de Marguerite DurasLa carretera atravesaba la Auvernia y el Cantal. Habíamos salido de Saint-Tropez por la tarde,
ContemporáneosNikita, de Andréi PlatónovPor la mañana temprano su madre se marchaba a las labores del campo. Vivían sin
ContemporáneosEl jardín encantado, de Italo CalvinoGiovannino y Serenella caminaban por las vías del tren. Abajo había un mar todo escamas